Atlas de las Técnicas Manipulativas de los Huesos del Craneo y de la Cara Alain GEHIN

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La presentación de las distintas técnicas manipulativas llamadas “craneales” necesita tres advertencias preliminares.
En primer lugar, previamente a todo aprendisaje es indispensable, por supuesto, un conocimiento profundo y detallado de la mecánica craneal, tanto general como particular.
En efecto, al nivel de la esfera craneal, cada movimiento es inducido por los dedos del terapeuta. Y este movimiento, aunque es ampliado por la flexibilidad del hueso en el ser vivo (principalmente por los de la bóveda) depende de la forma del hueso y de la disposición específica de las áreas articulares. Además, el menos complejo de los huesos del cráneo presenta varias articulaciones, a menudo situadas en planos diferentes del espacio ; y el movimiento sólo está permitido si la maniobra respeta la casi simultaneidad de todas las otras articulaciones craneales. Corre- lativamente, todo desconocimiento, aunque sea parcial de esta mecánica puede provenir errores inductores de lesiones patomecánicas. Enseñar correctamente la fisiología articular para diferenciar lo normal de lo anormal es una constante de las enseñanzas dadas dentro de las distintas corrientes mecanicistas.
Por otra parte, la adquisición de estas técnicas necesita un aprendizaje particularmente preciso y minucioso que no pudiera ser disminuido en ningún caso. Ninguna educación manual se puede formar en la precipitación, particularmente en esta esfera donde lo más importante reside a un nivel muy fino. El dominio de un ademán justo y razonado solo se logra con el tiempo.
Por fin, la elección de las manipulaciones descritas en este atlas fue determinada únicamente en función de su eficacia, probada por una larga práctica en épocas y lugares geográficos muy diversos. Si unas de ellas ya fueron descritas sumariamente por los anglosajones: Sutherland, Magoun, Lippincott, Arbuckle, Lake, Cottam, De Jarnette, otras fueron recogidas por el autor, tanto en nuestra vieja Europa, como en Asia, o en Oceania. De ninguna manera proceden del respeto histórico por una o otra escuela en particular. Estas técnicas que enseñamos en el Colegio Europeo de Etiopatia, en el marco de su pensamiento mecanicista original.
Estas técnicas bastante sencillas siguen estando adaptadas a los conocimientos actuales sobre la materia. Si las pocas modificaciones hechas en estas manipulaciones tradicionales aumentan a veces su eficacia, su esencia permanece idéntica a la que el empirismo había permitido acercarse. Y si algunas otras nos parecen ser el fruto de nuestro trabajo ¿ no serán en realidad la conclusión más o menos personalizada de una evolución colectiva ? Es obvio que estas técnicas, nacidas de nuestra memoria colectiva, pertenecen a todos, desde su concepción. Forman parte del patrimonio de la especie. Por eso, no nos dejaremos influir nunca por la moda del epónimo, particularmente en boga en el mundo medical.